Reinvéntate…y no lo hagas solo

Las emociones nos influyen en todos los ámbitos, tanto a nivel personal, profesional y deportivo…y hay que aprender a gestionar esas emociones en el día a día.

La vida, a veces, nos trae situaciones dolorosas, como rupturas, cambios de trabajo, fallecimiento de seres queridos, enfermedades, jubilación, fracasos…tomar decisiones. Y ante estas circunstancias, reaccionamos, surgen las emociones, como el miedo, ansiedad, tristeza, falta de voluntad…Esto nos hace sufrir, nos sentimos vulnerables y experimentamos limitaciones.

La terapeuta Maria de los Angeles Casal, de www.mdlac.es, nos dice que «tener emociones es normal, permítete sentirlas y no escapar de ellas. Tener atención plena, aprender a distanciarnos de estas emociones, te permite de forma positiva identificarlas, valorarlas y gestionarlas, afrontando de esta manera la situación con más calma y seguridad para tomar decisiones más correctas.

Una emoción quiere decirte algo, permítete que aflore, dale su tiempo y espacio, toma lo que viene tal y como es, viendo la emoción que aparece como una información valiosa sin juzgarlo como bueno o malo. Esta emoción pasará, no se mantendrá en la misma intensidad siempre, sé amable y compasivo contigo mismo, y no te castigues por sentirte así. Cuando pase la intensidad de la emoción, pregúntate qué puede estar escondido detrás de esto, lo que te permitirá poder decidir u ocupar otra posición, afrontarlo, centrarte en tus recursos y capacidades, confía en tu fortalezas.

Si tenemos que tomar decisiones importantes, hay circunstancias que no dependen de nosotros, no podemos controlarlo todo. Confía en tu capacidad y pregúntate ¿Qué es lo peor que puede pasar? La mente, a veces, nos acribilla a pensamientos negativos. Si te haces esta pregunta, veremos que quizás no es tan grande o grave, y aflorarán nuestros recursos», asevera la terapeuta.

Claves y consejos que pueden ayudarte:

– Conoce y trabaja tu autoconocimiento y autoestima, la visión positiva de ti mismo. Conoce tus fortalezas y debilidades, así como tus limitaciones y defectos.
– Confía y ten conciencia del presente, sé optimista, no pierdas el tiempo quejándote.
– Aprende de las dificultades, asúmelas como una oportunidad para generar un cambio y crecer. Tolera la incertidumbre.
– Rodéate de personas con actitud positiva.
– Sé flexible ante los cambios. Mantén la esperanza. No intentes controlar las situaciones, sino tus emociones.
– Sé amable contigo.
– Sé tenaz en tus propósitos. Flexibilidad combinada con perseverancia.
– Sé creativo.
– Ten empatía y sensibilidad hacia ti y hacia los demás.
– Vive en el aquí y en el ahora, conciencia plena. Párate y observa. Respira hondo para dejar espacio a la emoción, toma conciencia y nómbrala. Acepta y permite. Suelta y deja ir.
– Sé agradecido.
– Busca ayuda y apoyo, pide ayuda cuando los necesites.

En www.mdlac.es nos proponen ayudarnos en el proceso a identificar esas creencias limitantes, a gestionar las emociones que nos estresan, que nos limitan y nos hacen daño…a emerger las fortalezas y a tomar el timón de nuestra vida con un método personalizado, a través de herramientas como la programación neurolingüística (PNL), el «mindfulness» y la acupuntura.

Lo importante es aprender a desarrollar nuestra resiliencia, que es una capacidad que podemos aprender y entrenar. Es la capacidad de asumir con flexibilidad situaciones límite, afrontar situaciones de crisis o traumáticas, momentos difíciles y salir fortalecidos, adaptarnos a las circunstancias utilizando nuestros recursos, permitiéndonos desarrollar nuestro potencial y crecer, saliendo fortalecidos.