Elósegui y Prat siguen lideres del DISA Profesionales Femenino

Tania Elosegui y Mireia Prat se han retado en las alturas para añadir el título del DISA Campeonato de España de Profesionales a su listado de éxitos, con permiso, claro está, de María Hernández, que ha reclamado a base aciertos su cuota de protagonismo de cara a una jornada final de infarto en Costa Adeje.

Co-líderes al inicio de la segunda jornada y colíderes a su término, ni Tania Elósegui ni Mireia Prat encontraron la fórmula para adquirir una ventaja sobre la otra, aunque fuera raquítica, en otros dieciocho hoyos donde la tensión acumulada se traslada en toda su intensidad a la tercera y definitiva ronda, donde esperan el triunfo y el subcampeonato, puestos ambos muy meritorios pero en nada parecidos.

Entre medias de todas ellas, la amateur Natalia Escuriola, en la tercera posición, escenifica la palpable constatación de que la pujante cantera del golf femenino español es un aval de futuro. Además de la castellonense, Ainhoa Olarra y Luna Sobrón, también amateurs, acaparan elogios y posiciones de privilegio –tercera, cuarta y sexta, respectivamente– excluida la lógica presencia de golfistas consolidadas como las citadas Tania Elósegui, Mireia Prat y María Hernández.

“Es una lucha personal, algo que quiero demostrarme a mí misma”, dice la donostiarra Tania Elosegui, que podría añadir un tercer título de campeona de España Profesional a su convincente hoja de servicios, un glorioso honor que asimismo ansía acaparar la barcelonesa Mireia Prat. Para ello, la bicampeona en 2007 y 2009 golpeó con precisión en decenas de ocasiones, arañando al campo otros dos golpes a base de aciertos.

A su lado, imperturbable, Mireia Prat reconoce que “ambas jugamos muy ordenadas. La que acierte más en los greenes ganará”, un buen análisis para quien, desde aquel lejano bogey en el hoyo 1 de la primera jornada, no sabe lo que es fallar en el recorrido de Costa Adeje.

Dos birdies en los hoyos 8 y 18 y, lo dicho, ningún bogey en la segunda ronda resumen su perfección en un torneo que se adentra en la recta definitiva, el ser o no ser, un reto sin ninguna de duda de enorme altura. Fuente: R.F.E.G.