La fresca elegancia de Eight & Bob
Por fin nos llega EIGHT & BOB, la fragancia intemporal que emana del mejor «glamour» francés y la simpatía americana…
Hace casi un siglo que nació esta fragancia de la mano de Albert Fouquet, un experto descubridor de perfumes, hijo de un aristócrata parisino de principios del siglo XX. En una habitación en lo alto del «chateau» familiar, ayudado por Philippe, el mayordomo de la familia, creaba y perfeccionaba distintas esencias para su uso personal.
Una noche, durante las vacaciones del verano de 1937 en la Costa Azul, simpatizó con un joven estudiante norteamericano que recorría Francia en un descapotable: John F. Kennedy. A los pocos minutos de ser presentados, un presumido JFK ya se había encaprichado con la esencia que utilizaba Albert. La simpatía que desprendía Kennedy convenció a Albert para dejarle a la mañana siguiente en el hotel un ejemplar de su anónima colonia, con una nota:
“En este tarro encontrarás la dosis de glamour francés que le falta a tu simpatía americana”
A la vuelta de sus vacaciones Albert recibió una carta de John desde EEUU agradeciéndole el detalle y comunicándole el éxito que había tenido el perfume entre sus amistades. Le rogaba que le enviara 8 ejemplares, “…y si su producción se lo permite, otro más para Bob”.
Albert, sin llegar a comprender exactamente la petición, decidió enviarle una caja llena de muestras para compensar los costes del transporte. No cumplió con el encargo hasta que encontró en una farmacia parisina unos frascos de cristal que Albert consideró adecuados para su fragancia. Encargó unas cajas que reproducían el estampado de la camisa que llevaba John Kennedy cuando le conoció. Finalmente etiquetó frascos y cajas con la simpática petición de John: EIGHT & BOB.
En la primavera de 1939, Albert fallece en un accidente de automóvil cerca de Biarritz, en Francia. Philippe, el único que podía atender las peticiones recibidas, sólo puede continuar esta labor durante apenas unos meses, pues el comienzo de la II Guerra Mundial le obliga a abandonar su trabajo con la familia Fouquet.
En los últimos envíos que se realizaron, Philippe escondió los frascos dentro de libros que troqueló cuidadosamente a mano, para evitar que los nazis incautaran los perfumes, creando por necesidad el mito de los elegantes estuches…
Décadas más tarde, gracias a la familia del mayordomo, se ha recuperado íntegramente la fórmula de EIGHT & BOB así como su delicado y artesanal proceso de elaboración, volviendo a ser hoy en día una de las colonias más selectas y preferidas por los hombres más elegantes del mundo…Por fin llega a España, destacando en las más exclusivas perfumerías y en Regia, con sus tres propuestas, Eight & Bob Original, Eight & Bob Cap d´Antibes y Eight & Bob Egypt.