Del verde al blanco

Los campos de golf de la Comunidad de Madrid han cambiado el habitual verde de sus praderas por el blanco impoluto que dejó el temporal «Filomena«, mostrando imágenes pocas veces reconocidas.

El agua es un bien preciado y los clubes de golf de Madrid se cuidan mucho en administrar con la mayor sostenibilidad posible. No en vano, los clubes de golf son el primer cliente de agua regenerada del Canal de Isabel II.

Incluso, el agua embalsada en los lagos de muchos de los campos se usa habitualmente en la extinción de incendios cuando se necesita, y también son el refugio de muchas aves migratorias que ven en ellos un buen lugar de descanso. Unos lagos que se verán ahora agradecidos para los meses venideros.

Han dejado una postal de ensueño, pero el personal de mantenimiento de todos ellos, trabaja sin descanso para que los campos puedan abrir lo antes posible y, en este caso, ser el refugio de muchos deportistas que, cada vez más, se acercan a las instalaciones de golf para practicar un deporte al aire libre y en el que ven un escenario seguro para la práctica deportiva, alejado de los problemas sanitarios que vivimos.

La Federación de Golf de Madrid sigue siendo la primera comunidad en número de federados, con una tercera parte del total de España, con casi 83.000 federados.